Claves para elegir Centro de Día

Si estás buscando Centro de Día en esta entrada te damos las claves que te ayudarán a acertar en tu proceso de selección.
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Los Centros de Día para mayores son uno de los recursos básicos que nos pueden ayudar para cuidar de nuestros mayores en casa, y también, poder seguir atendiendo nuestras obligaciones laborales y mantener nuestro estilo de vida. En nuestro artículo anterior ya te dimos alguna información general sobre los Centros de Día para ayudarte a entender qué son y cómo funcionan. En este artículo te damos una lista de referencia con las que consideramos las principales claves para elegir Centro de Día.

Siempre es complicado poner sobre la balanza los pros y contras de enviar a tu familiar a un Centro de Día. Con esta guía queremos ayudarte señalando los puntos que consideramos más importantes a la hora de elegir centro en caso de que lo estés considerando.

Visita en persona

Por supuesto, lo primero es visitar en persona los Centros de Día. Y decimos «los», porque si es posible lo ideal es que visites más de uno, para que puedas comparar y elegir el que mejor se ajuste a tus necesidades. En la visita presencial el objetivo será obtener la mayor información posible, pero también, poder ver el desarrollo de la actividad normal del centro, y si fuese posible, presenciar también en alguna de las actividades que se realicen para ver de primera mano el número de auxiliares, su trato con los mayores, el ambiente general, etc. Puedes hacer una primera aproximación a través de internet mirando fotos, vídeos, comentarios de usuarios… pero en la visita en persona siempre podrás apreciar mejor esos detalles que no se muestran en las fotos, y sobre todo, ver las instalaciones e interactuar con el personal y las personas que utilicen los servicios del centro. Durante la visita, intenta extraer la mayor información posible. Puedes utilizar este artículo como «checklist» para ayudarte durante la entrevista.

Verificar el registro legal

Aprovecha tu visita al Centro de Día también para comprobar si el establecimiento tiene la correspondiente autorización administrativa para operar, ya que todos los centros suelen tener visible el número de registro de la comunidad autónoma. Si no puedes acceder en persona o no ves el número de registro, al menos pregunta sobre esto en tu entrevista. En caso de duda también puedes contactar con el Ayuntamiento o los Servicios Sociales de la comunidad autónoma para verificar que el centro cumple con todos los requisitos.

Ratio

Esto es muy importante: pregunta por “el ratio” de auxiliares, es decir, cuántos auxiliares tienen contratados para atender a las personas mayores. Asegúrate de que la cifra haga referencia al personal de atención directa, es decir, aquellas personas que efectivamente se encargan de cuidar a los mayores de forma cotidiana (en algunos sitios pueden intentar «inflar» la cifra incluyendo a todo el personal del centro, es decir, administrativos, personal de limpieza, etc.). Esto es especialmente importante si tu familiar es dependiente; por ejemplo, si tiene dificultades para alimentarse por sí mismo o necesita ayuda para desplazarse (todos entendemos que no es lo mismo que un auxiliar tenga que dedicarse a 6 personas durante la comida que a tres).

CONSEJO: Probablemente encontrarás centros con jardines muy amplios o una decoración muy bonita; eso está bien, pero no vale de mucho si no tienen el personal necesario. Si hubiese que elegir es mejor un centro más austero pero que tenga más personal.

Alimentación

Otra de las claves para elegir Centro de Día está en informarse sobre la calidad de la alimentación. Hay Centros de Día que tienen su propio servicio de cocina; otros sin embargo utilizan servicios de catering. Infórmate y pide que te entreguen el menú que tengan ese mes para echar un vistazo y verificar si se trata de un menú adecuado para tu familiar; también, si se pueden hacer adaptaciones en función de su estado de salud. Pregunta también si además de la comida principal se ofrecen desayunos y meriendas (si es así, quizá esto te permita ajustar mejor tus horarios a primera hora de la mañana o por la tarde). Por otra parte, además de la comida en sí, pregunta cuántas personas están al cargo durante el servicio de comida, sobre todo si tu familiar tiene dificultades para alimentarse por sí mismo, y por tanto, quizá necesita m´`as tiempo del habitual para ello.

CONSEJO: Pide que te deje hacer una comida en el centro, y no solo para evaluar la calidad de la comida en sí y para poder ver como se desarrolla el servicio de comida, sino también para valorar la reacción ante nuestra petición: la respuesta nos daría una buena referencia sobre la disposición a mostrar de forma abierta la manera en que trabajan. Además, intenta también informarte sobre la calidad de la comida por otros medios (por ejemplo, preguntando a familiares de personas que ya acudan al centro).

Capacitación del personal

Otro criterio importante es la capacitación del personal. Asegúrate de que el personal al cargo tiene la capacitación necesaria. También, que no solo dispongan de auxiliares de atención directa (el personal que ayuda y vigila a los mayores de manera cotidiana y directa durante su estancia), sino también otro personal cualificado tales como personal médico, auxiliares de enfermería, psicólogos, fisioterapeutas, peluqueros, etc. Si tu familiar tiene alguna enfermedad degenerativa (Alzheimer, Párkinson…) asegúrate de que en el centro disponen de personal y recursos para tratar con este tipo de enfermedades.

Nota: Por si quieres valorarlo debes saber que existen Centros de Día especializados en Alzheimer, Párkinson y otras enfermedades que cuentan con programas y recursos específicos para estas personas.

Proximidad

Otra clave importante para elegir Centro de Día es la proximidad al domicilio. Sería agradable para la persona mayor poder acercase al centro dando un paseo si esto le fuese posible. Si el Centro de Día no está próximo asegúrate de que disponen de servicio de ruta adaptado a las necesidades de los mayores.

Actividades y servicios

Asegúrate de que el centro dispone de un buen catálogo de actividades (manualidades, excursiones, fiestas, baile, música, estimulación cognitiva, gimnasia, cine…) y servicios (enfermería, podología, fisioterapia, peluquería, servicios religiosos, acompañamiento externo -para poder acompañar a tu familiar al médico si es necesario, etc…). El catálogo de servicios suele variar de unos centros a otros.

Instalaciones

Verifica que el centro dispone de las instalaciones adecuadas para realizar las actividades necesarias, especialmente instalaciones para gimnasia, comedor, jardines, salas para las actividades, etc. Asegúrate también de que las diferentes estancias son amplias y que están limpias y bien ventiladas e iluminadas. Verifica también que el centro está bien adaptado para las personas mayores (por ejemplo, con rampas para sillas de ruedas, ascensores, baños adaptados, barras para agarrarse distribuidas por todo el recinto, etc).

CONSEJO: Si tu familiar necesita recursos técnicos para desplazarse (silla de ruedas, andador…) haced una visita juntos para comprobar que efectivamente es posible desplazarse por las instalaciones del centro sin dificultades.

Horario

Otra clave importante es el horario. Verifica que tienen horarios flexibles, es decir, si es posible que tu familiar acuda toda la semana o solo algunos días sueltos si así lo prefieres. Verifica también si trabajan los fines de semana y festivos (esto es importante; si fuese así te ahorrará tener que contratar otro servicio para esos días). También, si es un Centro de Día que comparte sus instalaciones con una residencia, pregunta si existiría la posibilidad de contratar noches sueltas también para cubrir los posibles imprevistos que te pudiesen surgir.

Visitas

Asegúrate de que no hay ningún problema en que, no solo tú, sino también otros familiares y amigos, puedan visitar a tu familiar en el Centro de Día en un horario razonable.

Separación de ámbitos

Algunas residencias prestan también servicio como Centro de Día. Si es el caso pregunta cómo están separados estos dos servicios. Es decir, si bien puede ser beneficioso que el Centro de Día comparta profesionales y servicios que también forman parte de la residencia, también puede ocurrir que determinadas peculiaridades específicas de la residencia se “filtren” al Centro de Día y afecten negativamente a las personas que solo utilizan el Centro de Día, y que en general suelen tener menor nivel de dependencia que las que se encuentran en la residencia. Un ejemplo de esto puede ser la convivencia con personas con un elevado grado de demencia que pudiera haber en la residencia, y que podría incomodar a los usuarios del Centro de Día haciéndoles pensar que ellos pronto podrían encontrarse en la misma situación (lo cual, dicho sea de paso, no tiene por qué ser así).

Referencias

Otra de las claves para elegir Centro de Día está en las referencias. Si te es posible, pide opiniones a otras personas que acudan al centro o que lleven allí a sus familiares. Siempre es mejor tener la visión de alguien que ya está viviendo el día a día del centro y que nos pueda aportar cualquier información adicional. Si no conoces a nadie en persona busca en Internet por si hay alguna referencia que debiera ser tenida en cuenta (aunque intenta contrastar la información – en Internet suelen ser más comunes los comentarios negativos que los positivos).

Certificados de calidad

Un punto adicional a favor del centro sería que dispusiera también de certificaciones de calidad. Algunas certificaciones reconocidas en el sector son la norma internacional ISO 9001 (que normaliza la calidad de los procesos internos, los protocolos de gestión y los sistemas relacionados con la atención a personas mayores), la norma UNE 158201 (específica para los servicios para la promoción de la autonomía personal y la gestión de centros de día y de noche) y la norma UNE 158101 (para la gestión de centros residenciales con centro de día integrado).

Personas conocidas

Valora también si tu familiar conociese a alguna otra persona mayor o auxiliar en el Centro de Día. Esto puede ser un buen incentivo para tu familiar, pues ya tendrá a alguien conocido con quién socializar desde el primer día.

Tamaño

Algo que nos enseñó la pandemia del COVID es que no parecía ser muy buena idea tener grandes concentraciones de personas mayores en una misma instalación. Esto es válido para las residencias, pero también para los Centros de Día. Probablemente las grandes instalaciones permiten un ahorro de costes, pero han demostrado ser un riesgo para la salud. Desde MayoresEnFamilia.com te aconsejamos dar prioridad a los Centros de Día de pequeñas dimensiones con núcleos de convivencia reducidos.

Esperamos que esta lista de claves para elegir Centro de Día te resulte útil. Si no es posible encontrar el “centro perfecto” que cumpla todos los requisitos que quisieras en la zona en la que vives, intenta al menos que el ratio de profesionales sea bueno. Recuerda que una decoración bonita está bien, pero lo que tu familiar necesita sobre todo es estar bien atendido por el personal adecuado. Y sobre todo… ten en cuenta que tu familiar podrá pasar muchas horas en ese lugar… valora que haya buen ambiente y que lo traten con respeto y cariño. Recuerda: lo que más valor tiene es aquello por lo que no se puede pagar.

Puntuación: 5 de 5.

Referencias:

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