Algunas de las actividades de la vida cotidiana que realizamos casi sin pensar cuando somos adultos (vestirse, cocinar, pagar la compra…) pueden convertirse en una dificultad cuando envejecemos. Es natural que en mayor o menor grado vayamos perdiendo agilidad física, capacidad de concentración o agilidad mental, de forma que determinadas actividades que antes no suponían ningún problema se conviertan en un reto. La Terapia Ocupacional a Domicilio nos puede ayudar a afrontar este tipo de problemas con los mayores que tenemos en casa. Para hablarnos de ello con más detalle hoy tenemos un artículo invitado de nuestra colaboradora Irene Díaz González, Terapeuta Ocupacional a domicilio desde hace 10 años y fundadora y directora de terapiaensudomicilio.com.